Ya queda menos para que el Samsung Galaxy S25 Edge se convierta en una realidad. El teléfono más delgado de la firma surcoreana está más cerca que nunca, y llegará para competir directamente con el esperado iPhone 17 Air.
La fecha elegida por Samsung para su presentación oficial sería el 13 de mayo, según adelantó el reconocido filtrador Evan Blass, uno de los insiders más fiables de la industria móvil. Blass confirmó en su cuenta de redes sociales que ese día se revelará el S25 Edge, lo que coincide con las estimaciones previas.
La información ha sido respaldada y ampliada por Roland Quandt, otro peso pesado de las filtraciones tecnológicas, quien a través de Bluesky publicó una lista casi completa de características, así como una serie de renders que dejan poco a la imaginación.
Diseño curvo y cuerpo ultradelgado
El Galaxy S25 Edge marcaría el regreso definitivo de las pantallas curvas a la gama alta de Samsung. Los renders filtrados muestran bordes laterales que vuelven a abrazar el diseño Edge clásico, esta vez con un cuerpo de solo 5,85 mm de grosor, lo que lo conviertiría en el Galaxy más delgado hasta la fecha.

Este perfil ultraestrecho no llega sin sacrificios: la batería se reduce a 3.900 mAh, una cifra menor a la media actual. Sin embargo, Samsung podría compensarlo con mejoras en eficiencia energética gracias a su nuevo procesador y a un sistema de refrigeración optimizado para este formato delgado.
El terminal estaría fabricado con titanio y cristal, con protección Gorilla Glass Victus 2 en la parte trasera y Gorilla Glass Ceramic 2 en la pantalla, aumentaría la resistencia frente a rayones y caídas.
Pantalla y rendimiento
El S25 Edge integraría un panel AMOLED de 6,7 pulgadas con resolución de 3120x1440 pixeles y tasa de refresco variable de 1 a 120 Hz, lo que asegura fluidez y eficiencia energética en una misma fórmula.

Bajo el capó, este modelo contará con el Snapdragon 8 Elite for Galaxy, una versión personalizada del chip de Qualcomm con una frecuencia máxima de 4,41 GHz, acompañado por 12 GB de RAM y opciones de almacenamiento de 256 o 512 GB.
Este procesador también incluiría núcleos dedicados a IA generativa, lo que potencia las funciones del ecosistema Galaxy AI, como traducción en llamadas, edición inteligente de fotos y generación de texto e imágenes en el dispositivo.
Cámaras
Una de las decisiones más llamativas es que el Galaxy S25 Edge reduciría el número de cámaras traseras a dos. Sin embargo, no escatimaría en calidad: la cámara principal contaría con 200 MP, estabilización óptica (OIS) y apertura f/1.7, mientras que el ultra gran angular sería de 12 MP con campo de visión de 120 grados. La cámara frontal, por su parte, sería de 12 MP con apertura f/2.2.
Esta configuración sugiere que Samsung está priorizando la calidad de imagen y el procesamiento por software sobre la cantidad de sensores, una tendencia que va en línea con otros modelos de gama alta recientes.

En cuanto a conectividad, el S25 Edge llegaría bien equipado: Bluetooth 5.4, Wi-Fi 7, USB-C, y compatibilidad con carga inalámbrica. También mantendría la certificación IP68, lo que garantizaría resistencia al agua y al polvo.
Queda por ver si la batería más pequeña y la reducción en cámaras afectarían la experiencia de usuario, pero Samsung parece tener claro el enfoque: menos es más… siempre que la inteligencia artificial haga el resto.
Su llegada está prevista inicialmente en China y Corea del Sur, con un lanzamiento global. Algunos filtradores apuntan a que sus precios rondarían los 1.249 euros para el modelo de 256 GB y 1.369 euros para el de 512 GB, colocándose entre el Galaxy S25+ y el S25 Ultra.
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